Las casas abandonadas despiertan algo en nosotros. Ya sea por su aspecto decadente, por las historias que se cuentan o simplemente por ese silencio extraño que las rodea, hay algo inquietante en ellas. Pero, ¿realmente ocurren fenómenos paranormales en estos lugares? ¿O es todo producto de la sugestión y los rumores?
En este artículo exploramos los mitos más comunes, casos documentados y qué dicen los que se atreven a entrar a estos espacios olvidados por el tiempo.
¿Por qué las casas abandonadas atraen lo paranormal?
No es casualidad que en películas, libros y series de terror las casas abandonadas sean escenarios favoritos. Tienen todo lo que se necesita para sembrar el miedo: oscuridad, silencio, deterioro, y muchas veces, una historia trágica detrás.
Desde el punto de vista psicológico, el abandono genera incomodidad. Son espacios que deberían estar llenos de vida, pero están congelados en el tiempo. Ese contraste nos pone en alerta.
Además, estas casas suelen tener leyendas locales que alimentan su fama: suicidios, asesinatos, rituales, desapariciones… Todo eso crea un aura de misterio ideal para alimentar la idea de fenómenos paranormales.
Fenómenos paranormales más reportados en casas abandonadas
Los siguientes son algunos de los fenómenos más mencionados por quienes han visitado o investigado casas abandonadas con fama de estar “embrujadas”:
1. Ruidos inexplicables
Pasos, golpes, puertas que se cierran solas. Muchos aseguran haber escuchado sonidos sin una fuente visible. Aunque pueden tener explicaciones naturales (estructuras debilitadas, animales, viento), no siempre es fácil encontrar la causa.
2. Sombras y figuras humanas
Algunos visitantes dicen ver siluetas que se mueven rápidamente entre las habitaciones o se asoman por las ventanas. Estas visiones son breves pero aterradoras.
3. Cambios bruscos de temperatura
Zonas específicas de la casa donde la temperatura baja drásticamente, sin explicación. Muchos investigadores lo interpretan como “presencias espirituales”.
4. Objetos que se mueven
Desde puertas que se abren hasta objetos que caen sin motivo aparente. Aunque pocas veces hay pruebas concretas, los testimonios son persistentes.
5. Sensaciones físicas extrañas
Escalofríos, sensación de estar siendo observado, malestar repentino. Algunas personas incluso reportan haber sido empujadas o tocadas.
Casos reales de casas abandonadas con fama paranormal
Aquí te dejo algunos ejemplos documentados que han alimentado la creencia en fenómenos paranormales en estos espacios:
Caso 1: La casa de Amityville (EE.UU.)
Aunque ya no está abandonada, esta casa fue durante un tiempo un símbolo del terror. Tras un asesinato múltiple, la familia Lutz se mudó y huyó apenas un mes después, asegurando haber vivido fenómenos paranormales. Ruidos, malos olores, apariciones y objetos que se movían solos. El caso inspiró libros y películas, aunque muchos afirman que fue un montaje.
Caso 2: La Casa Matusita (Perú)
En Lima, esta antigua vivienda ha sido protagonista de múltiples historias. Se dice que en su interior ocurrieron asesinatos y prácticas ocultistas. Aunque no está totalmente abandonada, su segundo piso lleva décadas cerrado. Algunos medios han intentado grabar ahí, pero reportan fallos técnicos y fenómenos extraños.
Caso 3: Hospital del Tórax (España)

Este antiguo sanatorio en Tarrasa, ya cerrado, ha sido investigado por múltiples grupos paranormales. Se reportan voces, apariciones y una sensación intensa de opresión. Muchos exploradores urbanos aseguran haber captado psicofonías dentro del edificio.
¿Hay explicación lógica?
Sí, muchas veces. Las casas abandonadas son estructuras deterioradas: las maderas crujen, las tuberías suenan, los techos gotean. Además, suelen ser refugio de animales, personas sin hogar e incluso vándalos. Todo eso puede generar ruidos y movimientos que parecen “paranormales” a simple vista.
La sugestión también juega un papel clave. Si entras esperando encontrar fantasmas, cualquier sombra o ruido se amplifica. El miedo predispone al cerebro a interpretar cualquier estímulo como amenaza. Y cuando el miedo se mezcla con la oscuridad y el silencio, todo parece más real.
¿Y si hay algo más?
Pese a las explicaciones racionales, no todo se puede descartar tan fácilmente. Muchos investigadores paranormales sostienen que las casas abandonadas pueden ser verdaderos focos de energía residual o incluso portales espirituales.
Según esta teoría, los lugares donde ocurrió una tragedia intensa (como un asesinato o un suicidio) pueden «quedar marcados» energéticamente. Esas energías se repiten como ecos, y eso es lo que algunos perciben como fantasmas.
También hay quienes creen que ciertos lugares abandonados son elegidos para rituales u otras prácticas ocultas, lo que dejaría una carga espiritual que se mantiene en el tiempo.
¿Qué dicen los exploradores urbanos?

Los “urbex” (urban explorers) son personas que se dedican a explorar lugares abandonados. Muchos de ellos han vivido experiencias extrañas, aunque no todos las interpretan como paranormales.
Algunos reportan haber escuchado voces o visto sombras. Otros simplemente sienten una incomodidad intensa al estar dentro. Lo curioso es que estas sensaciones suelen ser comunes en distintos exploradores, aunque no se conozcan entre sí.
También están los que van buscando pruebas: llevan cámaras, grabadoras y otros instrumentos. En varios casos, han captado psicofonías, figuras difusas y movimientos inexplicables.
¿Deberías entrar a una casa abandonada?
Si estás pensando en explorar una, considera esto:
- No entres solo. Por seguridad física y emocional.
- Respeta el lugar. No rompas ni te lleves nada.
- Cuidado con el estado del edificio. Techos, pisos y escaleras pueden estar en mal estado.
- Lleva luz y comunicación. Una linterna potente y un celular cargado son esenciales.
- Mantén la mente abierta, pero crítica. Lo que escuchas puede tener explicación… o no.
Y lo más importante: nunca entres a un lugar privado sin permiso. La exploración debe ser responsable y legal.
Conclusión
Las casas abandonadas seguirán siendo fuente de misterio. Algunas experiencias paranormales tienen explicación lógica, otras siguen sin respuesta. ¿Es todo sugestión? ¿O ciertos lugares realmente guardan energía que no entendemos?
Creas o no en fantasmas, algo es seguro: cuando estás en una casa vacía, en completo silencio, y escuchas un ruido inesperado… la piel se te pone de gallina. Y eso, ya dice bastante.